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Esta
publicación toma por título una voz inca que significa, como aclara el
director, Enrique Meier, en el editorial del primer número, "el nombre con
que los incas se llamaban entre sí. Designa la más alta cualidad del hombre:
su capacidad para ver en los demás, en todas partes, hermanos, amigos,
compañeros". Con el subtítulo Hermano de aventuras, la editorial
Julio Korn la lanzó en octubre de 1974, con frecuencia quincenal, y sólo
llegó al número 4, en noviembre. |