|
Primer libro de una colección de adaptaciones
literarias. Triste, solitario y final, novela de Osvaldo Soriano
adaptada a historieta por Sanyú. Fue publicada originalmente en la
revista SuperHumor, y para esta edición Sanyú volvió sobre la historieta
dibujando y completando el final. Prólogo de Carlos Trillo.
Conocía a Osvaldo Soriano a
mediados de los 70 en la redacción de la revista Mengano. Años más
tarde, Carlos Trillo me acercó un ejemplar de Triste, solitario y
final, llegado desde el lejano exilio, e inmediatamente me sentí
atraído por esa trama perfecta de novela negra contada con el
sentimentalismo de un porteño mistificador y me sumergí en la creación
de imágenes que fluían casi automáticamente de aquel texto que era un
guión en sí mismo: seca descripción de la escena, diálogos irónicos y
acción un poco desganada. Cada palabra que aparece en la historieta
pertenece al texto original.
Sanyú
De alguna manera, publicar en la
revista SuperHumor los primeros capítulos de esta historieta fue una
(pequeñísima, en medio de otras tan serias) jugada política. El texto
irónico, divertido, escéptico, duro, hablaba -al final de cuentas, como
El Eternauta- de algunas cosas que no se explicitaban. Cada
personaje jugaba un rol que tenía que ver con nosotros: hasta John Wayne,
a quien se le podían poner algunas caras de siniestros personajes que
andaban matoneando por nuestras calles.
Carlos Trillo |